Turquía evacua a miles de personas en medio de devastadores incendios forestales alimentados por una ola de calor récord
ANKARA, Turquía – Mientras Turquía se enfrenta a una de las olas de calor mediterráneas más intensas de los últimos tiempos, se han desatado incendios forestales en todo el país, obligando a la evacuación de más de 3.600 residentes en un intento desesperado por proteger vidas y propiedades. Los incendios, impulsados por las abrasadoras temperaturas y la sequía, se han propagado rápidamente por las provincias de Bursa, Karabuk, Mersin, Antalya y Usak.
Si bien las autoridades afirman que los incendios forestales en Mersin, Antalya y Usak están prácticamente controlados, los incendios en la región noroccidental de Bursa y la provincia norteña de Karabuk siguen activos y peligrosos, según el ministro de Agricultura y Silvicultura, Ibrahim Yumakli.
Incendio forestal en Bursa amenaza la industria y los hogares
En Bursa, uno de los principales centros industriales de Turquía, especialmente para el sector automotriz, se declaró un incendio forestal entre los distritos de Gursu y Kestel a última hora del sábado. El incendio se intensificó rápidamente, arrasando zonas forestales y alcanzando peligrosas zonas residenciales. Imágenes impactantes capturaron imponentes llamas devorando árboles y una densa humareda oscureciendo el cielo sobre la ciudad.
El incendio obligó al cierre temporal de una importante autopista que une Estambul con la ciudad occidental de Esmirna, lo que provocó importantes interrupciones en los viajes.
“Evacuamos a 1765 residentes de Kestel”, informó el ministro Yumakli. “Más de 2000 bomberos se encuentran en tierra, asistidos por seis aviones y cuatro helicópteros, trabajando incansablemente para contener las llamas”.
Karabuk arde por quinto día consecutivo mientras la emergencia se intensifica
En Karabuk, la situación es aún más grave. El incendio forestal, que lleva cinco días consecutivos ardiendo, continúa amenazando a las comunidades rurales. Las autoridades han evacuado a 1839 residentes en 19 aldeas de las zonas afectadas.
El apoyo aéreo incluye tres aviones de extinción de incendios y 16 helicópteros, pero el incendio continúa representando un grave desafío debido al calor extremo y la sequedad del terreno.
“Estamos atravesando momentos de riesgo”, advirtió Yumakli. Esta crisis podría no terminar en dos o tres días.
Temperaturas récord agravan las condiciones de los incendios
La crisis se ha visto agravada por una brutal ola de calor, con temperaturas que superan con creces los estándares estacionales. El Servicio Meteorológico de Turquía pronosticó que las temperaturas en varias provincias superarían los 40 °C (104 °F) el domingo, de 6 a 12 grados más de lo habitual.
En un acontecimiento alarmante, la región sureste de Turquía registró 50 °C (122 °F) el sábado, la temperatura más alta registrada en la historia del país.
Estas temperaturas extremas, combinadas con fuertes vientos y baja humedad, han creado el escenario perfecto para los incendios forestales, lo que dificulta y hace más peligrosas las labores de extinción.
Respuesta nacional y medidas de emergencia
El gobierno turco ha movilizado importantes recursos para contener los incendios y minimizar los daños. Se han activado unidades de respuesta a emergencias, equipos de extinción de incendios y centros de coordinación de desastres en todo el país.
Las personas evacuadas se encuentran alojadas en refugios temporales, mientras que el Ministerio de Salud y las agencias de socorro brindan asistencia médica y suministros esenciales.
El ministro Yumakli enfatizó la necesidad de mantener la vigilancia, ya que el país podría enfrentar mayores riesgos de incendio en los próximos días debido al calor persistente y la sequía.
Impacto ambiental y económico
Se espera que los incendios forestales tengan un impacto devastador en la silvicultura, la agricultura y las economías locales de Turquía. Con los incendios extendiéndose a viviendas, tierras de cultivo y zonas industriales, los daños podrían ascender a millones de dólares. Bursa, al ser un centro manufacturero, es particularmente vulnerable debido a su densa población y sus valiosos activos.
Además, los incendios están causando daños ambientales a largo plazo, destruyendo ecosistemas, desplazando la fauna silvestre y empeorando la calidad del aire en extensas regiones.
Advertencias y recomendaciones de seguridad para la ciudadanía
Las autoridades instan a la ciudadanía a mantenerse alerta, evitar las zonas de alto riesgo y seguir las órdenes oficiales de evacuación con prontitud. También se recomienda a las personas permanecer en casa, mantenerse hidratadas y evitar viajes innecesarios durante las horas punta de calor.
El gobierno ha emitido comunicados de seguridad pública a través de los medios de comunicación locales, enfatizando la importancia de las medidas de prevención de incendios, incluyendo abstenerse de llamas abiertas o actividades que puedan provocar nuevos incendios forestales.
De cara al futuro: Llamamiento urgente a la resiliencia climática
Los incendios forestales de este año, alimentados por temperaturas récord y una sequía prolongada, subrayan la creciente amenaza del cambio climático en la región mediterránea. Turquía, al igual que muchos países, se encuentra ahora bajo presión para modernizar la infraestructura de extinción de incendios, invertir en sistemas de alerta temprana e implementar políticas de protección ambiental más sólidas.
Los expertos advierten que, sin medidas significativas, los fenómenos meteorológicos extremos, como incendios forestales, olas de calor y sequías, serán más frecuentes y destructivos en los próximos años.