Chapman ayudó a trabajadores vinculados a Pyongyang a defraudar a empresas estadounidenses en una estafa de trabajo remoto por 17 millones de dólares.
Washington, D.C. — Christina Marie Chapman, una mujer de 50 años de Arizona, ha sido condenada a más de ocho años de prisión federal por su papel crucial en una masiva operación de fraude que permitió a trabajadores tecnológicos norcoreanos obtener trabajos remotos en cientos de empresas estadounidenses utilizando identidades robadas o falsas.
Chapman, residente de Litchfield Park, Arizona, admitió participar en una conspiración que generó más de 17 millones de dólares, la mayor parte de los cuales se canalizaron a Corea del Norte. El Departamento de Justicia describió la trama como una grave amenaza para la seguridad nacional e instó a las empresas a mejorar la selección de empleados remotos para prevenir la infiltración extranjera.
Más de 300 empresas estadounidenses emplearon sin saberlo a agentes norcoreanos
Según la fiscalía, Chapman ayudó a ciudadanos norcoreanos a conseguir puestos remotos de TI en 309 empresas estadounidenses, proporcionándoles acceso a información de identidad perteneciente a ciudadanos estadounidenses reales. Estas identidades robadas o prestadas se utilizaron para solicitar empleos, ser contratados y recibir nóminas, todo ello mientras se engañaba a empleadores y agencias federales.
El esquema afectó a una amplia gama de importantes empresas estadounidenses, entre ellas:
- Una importante cadena de televisión estadounidense (entre las cinco principales)
- Una empresa tecnológica líder de Silicon Valley
- Un fabricante aeroespacial nacional
- Un conocido fabricante de automóviles estadounidense
- Una tienda minorista de artículos de lujo de alta gama
- Una importante empresa estadounidense de medios de comunicación y entretenimiento
Las autoridades afirman que estas empresas desconocían por completo que habían empleado a agentes norcoreanos con falsos pretextos.
Declaraciones de impuestos fraudulentas crearon una pesadilla para decenas de estadounidenses
El Departamento de Justicia reveló que se presentaron declaraciones de ingresos falsas ante el IRS y la Administración del Seguro Social bajo los nombres de ciudadanos estadounidenses inocentes cuyas identidades se habían visto comprometidas. Esto resultó en obligaciones fiscales fraudulentas para al menos 68 estadounidenses, muchos de los cuales desconocían el uso indebido de sus identidades hasta que enfrentaron problemas fiscales inesperados.
Fiscales Federales Advierten: Corea del Norte Explota el Trabajo Remoto
La Fiscal Federal Interina del Distrito de Columbia, Jeanine Ferris Pirro, emitió una severa advertencia a las corporaciones, enfatizando que la amenaza norcoreana no se limita a la geopolítica, sino que se infiltra en las operaciones comerciales cotidianas.
“Corea del Norte no es solo una amenaza para el país desde lejos. Es un enemigo interno. Está perpetrando fraude contra ciudadanos, empresas y bancos estadounidenses. Es una amenaza para el ciudadano común en todos los sentidos de la palabra”, declaró Pirro.
Enfatizó la urgencia de que los empleadores verifiquen adecuadamente a los trabajadores virtuales:
“La llamada viene de adentro. Si esto les sucedió a los grandes bancos y a las empresas de Fortune 500, también puede sucederle a su empresa”.
Declaración de culpabilidad y detalles de la sentencia
- Chapman se declaró culpable el 11 de febrero en el Distrito de Columbia de múltiples cargos:
- Conspiración para cometer fraude electrónico
- Robo de identidad agravado
- Conspiración para blanquear instrumentos monetarios
Como parte de su sentencia, el juez federal de distrito Randolph D. Moss ordenó a Chapman cumplir 102 meses (8,5 años) de prisión, seguidos de tres años de libertad supervisada. Además, debe:
- Devolver $284,000 que estaban destinados a agentes norcoreanos
- Pagar más de $175,000 en restitución
El Departamento de Justicia toma medidas enérgicas contra el fraude laboral en el extranjero
Este caso se suma a un patrón más amplio de aplicación de la ley por parte del Departamento de Justicia, que recientemente ha investigado múltiples casos que involucran a extranjeros que utilizan identidades robadas para conseguir trabajos remotos en empresas estadounidenses. Estas investigaciones forman parte de la creciente preocupación por los riesgos para la seguridad nacional que representan los agentes extranjeros que utilizan el empleo virtual para acceder a datos e infraestructura sensibles.